IV Certamen Literatura en las Aulas (2019-2020)

La entrega de premios se realizó en el Museo Thyssen de Málaga el 14 de diciembre de 2020.

El director territorial de CaixaBank en Andalucía Oriental y Murcia, Juan Ignacio Zafra, y el presidente de la Fundación Manuel Alcántara, Antonio Pedraza, han entregado este lunes los premios del IV Certamen ‘Literatura en las aulas: Escuela de columnismo’, en un acto que ha tenido lugar en el Patio del Museo Carmen Thyssen y al que ha asistido la delegada territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, Carmen Casero.

En esta edición han participado un total de 328 alumnos de 56 centros educativos pertenecientes a 23 municipios andaluces. El primer premio, consistente en un Iphone y un Ipad, ha sido para Marta Huesca, del Colegio San Estanislao de Kostka (Málaga) por su artículo Acoso. Ana Compás, del I.E.S. Martín Rivero (Ronda) ha obtenido el segundo premio, un Iphone, por el texto Al otro lado del mar. El tercer premio, un Ipad, ha sido para Carmen Fang Cuartero, del Colegio Buen Pastor (Sevilla), por Un confinamiento que regala libertad.

El jurado de esta convocatoria ha estado formado por la dirección de Fundación “la Caixa”, la dirección de Fundación Manuel Alcántara y el profesor y articulista Cristóbal Villalobos Salas, quienes han valorado la visión, el estilo y la atemporalidad de los artículos ganadores, componentes innegables en todo premio literario. La temática de los artículos presentados al certamen ha sido muy variada, destacando -dadas las circunstancias- la preocupación por el COVID-19, la inmigración, el uso de las nuevas tecnologías, la violencia y el acoso escolar.”

El certamen ‘Literatura en las aulas: Escuela de columnismo’ arrancó en 2016 con el objetivo de incentivar la expresión escrita y el articulismo juvenil, fomentando el gusto por este género que tiene como razón de ser el ejercicio reflexivo y crítico sobre la realidad.

Este proyecto se compone de dos actividades diferenciadas. Por un lado, columnistas en activo se desplazan a los centros educativos e imparten talleres prácticos dotando al alumnado de las herramientas necesarias para crear su propio artículo de opinión. Y por otro, se celebra el certamen literario en el que el alumnado puede participar presentando hasta tres textos.

Desde su primera edición, más de 4.500 alumnos de edades comprendidas entre los 10 y los 18 años y pertenecientes a 118 centros educativos diferentes han participado en los talleres.

Vídeo

Premiados

1º premio: iPhone + iPad
Marta Huesca
Título del artículo: Acoso
Centro de estudios: Colegio San Estanislao de Kostka (Málaga)

Acoso

Si la memoria no me falla me lo enseñaron así. Me lo enseñaron a través de la frase: no hagas aquello que no te gustaría que te hicieran a ti, y así crecí. Crecí con esa frase tatuada en el pecho viendo como pocas personas la conocen.

Hay una línea muy fina que separa la broma y el acoso, y a veces la confundimos. Hay un punto de distorsión donde ya no sabemos diferenciar si nos reímos para nosotros o para el resto; un punto donde el egoísmo y la poca empatía se apodera de nosotros y nos ciega.

Acoso, una palabra que nos causa incomodidad, una palabra que hace el silencio. Pensamos que el acoso está lejos de donde vivimos, pero no nos damos cuenta que duerme con nosotros.

Si vemos a una persona llorar, es sensible. Si vemos a una persona que cuando la insultan no habla, es tímida.  Si vemos a una persona defenderse, es rebelde. Y así podría rellenar hojas. Nuestro problema es que etiquetamos a las personas. Pero aquellas personas que, por no quedar mal y por no ser el diferente se ríe, que por no llamar la atención no alza la mano en clase para decir que están acosando a un compañero, aquellas personas que apartan la mirada porque les duele la verdad. ¿Cómo les llamamos? O mejor dicho ¿Cómo nos llamamos? ¿Cobardes? ¿Hipócritas? ¿Pasivos?

¿Egoístas? Muchas preguntas para tanta frialdad.

Levantarse cada día con un nudo en la garganta y con lágrimas que te ahogan se convierte en una rutina. Nadie te escucha, nadie te pregunta ¿Cómo te fue el cole?, nadie te consuela cuando lloras, nadie te sonríe, solo miran, solo ríen, solo son testigos de tu tortura.

Cambiemos el título de esta dolorosa historia, cambiemos por ellos.

2º premio: iPhone
Ana Compás
Título del artículo: Al otro lado del mar
Centro de estudios: I.E.S. Martín Rivero (Ronda)

Al otro lado del mar

Es increíble. Estar tan cerca y a la vez tan lejos, que los pocos kilómetros que nos separan nos hagan ser tan diferentes. O tal vez no tanto. Es inaudito que estos mismos kilómetros sean los que nos hagan tener vidas tan divergentes, que nos empujen a pensar y creernos que esas situaciones nunca las viviremos nosotros.

Y es que parece que ya no nos acordamos de que hace menos de un siglo nuestro país pasaba por un momento similar. O acaso ¿ninguno de nosotros tiene algún familiar que por las circunstancias que acaecían se vio obligado a emigrar a un país que no era el suyo?

Emigrar, dejar el lugar de origen para establecerse temporal o definitivamente en otro país o región. Emigrar, un verbo transitivo de siete letras, que esconde detrás historias tan duras y personas tan fuertes, capaces de lanzarse al mar sin equipaje y sin una vida de repuesto dejando atrás su país y sus costumbres, con la única esperanza de pisar tierra sanos y salvos, sin dejarse ninguna vida por el camino. Pasan días y días a la deriva hasta que por fin ven su salvación. Llegan exhaustos y sin fuerzas, pero con la confianza de encontrar un lugar donde construir una vida de verdad. Y no piden mucho, simplemente una oportunidad que les sirva de empujoncito, que les levante tras el infierno vivido. Pero,  desgraciadamente, no siempre  es lo que reciben.

No sé si será por egoísmo o por miedo, o por ninguno de estos. Lo que sí sé es que todos en algún momento podemos vernos en una situación semejante, y a todos no gustaría que nos dieran otra oportunidad y empezar de cero.

Porque… ¿qué hubiera sido de nosotros si a nuestros familiares les hubieran cerrado las puertas?

3º premio: iPad
Carmen Fang Cuartero
Título del artículo: Un confinamiento que regala libertad
Centro de estudios: Colegio Buen Pastor (Sevilla)

Un confinamiento que regala libertad

Haber parado en seco nuestras vidas y no salir de casa ¿nos quita o nos da libertad? En muchos casos restringir la libertad de movimiento, dejar de trabajar, de quedar con personas por el compromiso y no estar cómodos o dejar de sentir esa obligación de ir a esa fiesta para subir una verdadera falsa foto, han permitido que muchas personas sean libres de conocerse a sí mismas.

Lo difícil de vivir una pandemia es ver el lado positivo de cada suceso, de cada exiguo detalle. Sin embargo, es ahí dónde ha tenido lugar el nacimiento de este paréntesis, para muchos, de libertad. Fehacientemente, esa funesta sensación del principio del confinamiento ha comenzado a evadirse entre videollamadas, sonrisas y deseos en forma de abrazos. Lo que ha dado paso a la “Fase Arcoíris” en la que las personas hemos comenzado a buscar y desempeñar quehaceres que nos apasionan, a recuperar conversaciones olvidadas y a desechar palabras que no deseábamos. Hemos sido libres de despertarnos, dormirnos, comer, bailar… cuándo y cómo queríamos. Hemos sido libres de desempeñar nuestras verdaderas pasiones, ¡cuántos nuevos artistas, escritores y pasteleros ha dado a luz el mundo las últimas semanas!

Y cuando hemos llegado a esa ansiada desescalada nos hemos dado cuenta de que no necesitamos tanto, que un acto tan mundano como era pasear nos hace felices actuando como símbolo de que paulatinamente volvemos a una nueva normalidad. Ahora bien, quizás yo no tengo tantas ganas de volver a mi vida anterior para recuperar esas “libertades” porque prefiero las nuevas. Y tú ¿rebobinarías el confinamiento para quedarte con lo bueno?

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